La medalla de la Inmaculada Concepción, conocida como la «Medalla Milagrosa», conmemora un aniversario más. Este objeto devocional tiene su origen en las revelaciones privadas de la Santísima Virgen María a Santa Catalina Labouré, una religiosa de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Las apariciones de la Virgen María ocurrieron en París (Francia) a finales del primer tercio del siglo XIX.
Un milagro en una silenciosa noche de verano Durante la noche del 18 al 19 de julio de 1830, un niño misterioso apareció en la habitación de Catalina Labouré, quien en ese entonces era una novicia de las Hijas de la Caridad. El niño le pidió a Catalina que se dirigiera a la capilla.
Al llegar a la capilla, envuelta en el más absoluto silencio, Catalina levantó la mirada y se encontró cara a cara con la Virgen María. De rodillas, entabló una profunda conversación con la Madre de Dios.
El diálogo entre Catalina y la Virgen se prolongó durante horas, hasta que la Inmaculada se dispuso a despedirse. En ese momento, María inspiró en el corazón de Catalina un deseo especial y le dijo con dulzura: «Hija mía, te voy a encomendar una misión».
Las gracias derramadas No fue hasta el 27 de noviembre de ese mismo año que Catalina volvió a tener una visión de la Virgen. Esta vez, María apareció de pie sobre la mitad del globo terráqueo, sosteniendo una pequeña esfera dorada en sus manos y mirando al cielo.
La Virgen le explicó a Catalina que la esfera representaba al mundo, y en particular a Francia. De sus dedos, adornados con joyas, brotaban rayos de luz, que simbolizaban las gracias que Ella obtenía para aquellos que se las pedían. Algunas joyas no brillaban, representando, según la Virgen, «las gracias que están disponibles pero que nadie ha pedido».
“María, sin pecado concebida” En una tercera aparición, la Virgen mostró a Santa Catalina la inscripción que rodeaba su figura celestial: «Oh, María, sin pecado concebida, ruega por nosotros que recurrimos a Ti».
Entonces, la Virgen instó a Catalina a acuñar una medalla que reprodujera lo que había visto y le prometió que «quienes la lleven recibirán grandes gracias, especialmente si la llevan alrededor del cuello».
María, canal de todas las gracias Catalina Labouré relató a su confesor cada una de las apariciones, pero no fue sino hasta poco antes de morir que reveló que el diseño de la medalla le había sido mostrado cuarenta y siete años antes.
Las primeras medallas fueron acuñadas en 1832, con la debida aprobación de la Iglesia, y distribuidas por todo París. La devoción creció rápidamente y miles de favores y gracias fueron concedidos a través de ella, ganándose el nombre de «Medalla Milagrosa».
Santa Catalina Labouré murió en 1876 y fue canonizada por el Papa Pío XII en 1947. La festividad de la Virgen de la Medalla Milagrosa se celebra el 27 de noviembre.
La Medalla Milagrosa En la parte frontal de la Medalla Milagrosa se encuentra la imagen de la Virgen María de pie, sobre el mundo, como Reina del Cielo y de la Tierra, con la serpiente, que representa a Satanás, bajo sus pies. El Tentador no tiene poder ante Ella.
En el reverso de la Medalla hay doce estrellas que simbolizan a los doce Apóstoles y, por ende, a la Iglesia entera. Las estrellas rodean a la letra “M”, que representa a María, de la cual emerge una cruz, que simboliza a Cristo. También aparecen dos corazones con llamas de fuego, uno al lado del otro.
La historia de la Medalla Milagrosa comienza con las visiones de Santa Catalina Labouré en 1830, cuando la Virgen le mostró el «diseño» de la medalla. Es una delicadeza de Dios que la imagen a ser acuñada hiciera referencia directa a María concebida sin pecado, pues dos décadas después se proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción de María, en 1854.
En 1836, una investigación canónica sobre las visiones de Santa Catalina Labouré dio resultados favorables, y la Iglesia declaró auténticas las apariciones de la Virgen.
Devotos y apóstoles En 2020, el P. Félix Álvarez CM, entonces director nacional de la Asociación de la Medalla Milagrosa, recordó en declaraciones a Alfa y Omega que la misión de la asociación es «promover el amor a María a través de los más necesitados».
The post Un día como hoy, la Virgen de la Medalla Milagrosa se apareció por primera vez a Santa Catalina Labouré. appeared first on Radio Estrella del Mar.