La versión en PDF de la Oración familiar para el Primer Domingo de Adviento 2024 puede descargarse aquí.
Este domingo 1 de diciembre celebramos el Primer Domingo de Adviento 2024, un tiempo de espera y preparación espiritual para la llegada de Jesús. Una manera significativa de comenzar este tiempo es reunir a la familia en oración, utilizando uno de los símbolos más representativos de este período: la Corona de Adviento.
A continuación, te proponemos una oración familiar para encender la primera vela de la corona, invitando a todos los miembros de la familia a participar activamente en la liturgia de este primer domingo de Adviento.
Preparación:
- Coloca la Corona de Adviento en un lugar especial de la casa, idealmente en el centro de la sala o en el comedor, para que todos puedan verla y participar.
- A un lado de la corona, coloca una imagen de la Virgen María o un símbolo religioso que inspire recogimiento.
- Es recomendable que la luz ambiental sea suave, creando un ambiente cálido y propicio para la reflexión y la oración.
- Nombrar a un monitor (puede ser el papá, la mamá o cualquier miembro adulto de la familia) que dirija la oración. Si es posible, asigna a otros miembros de la familia las lecturas o las peticiones, para fomentar la participación activa de todos.
- Durante la primera estrofa del himno, enciende la primera vela morada de la corona de Adviento, que simboliza la esperanza.
Liturgia para el Primer Domingo de Adviento 2024
TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
MONITOR: Nuestro auxilio es el nombre del Señor.
TODOS: Que hizo el cielo y la tierra.
MONITOR: Este día, al comenzar el Adviento, damos inicio a un nuevo ciclo litúrgico. Este es un tiempo especial, de preparación y espera, en el que, cada semana, iremos encendiendo una vela más en nuestra corona de Adviento. Estas velas son un símbolo de nuestra preparación gradual para recibir a Jesús en la Navidad. Las luces de las velas nos recuerdan que Él es la Luz del mundo, la que ilumina nuestras vidas y disipa las tinieblas de la oscuridad. El color verde de la corona es un signo de vida y esperanza en Cristo, el Dios hecho niño.
(Momento de silencio)
LECTOR:
Lectura del libro del profeta Isaías:
«Levántate, resplandece, Jerusalén, porque ha llegado tu luz, y la gloria del Señor ha amanecido sobre ti. Pues mira, la oscuridad cubre la tierra, y espesa nube a los pueblos; pero sobre ti amanecerá el Señor, y su gloria se verá sobre ti.» (Isaías 60, 1-2)
MONITOR:
Hagamos un breve silencio, inclinemos nuestras cabezas y pidamos que el Señor bendiga esta Corona de Adviento y nos acompañe en este tiempo de espera. Oremos:
(Momento de silencio)
LECTOR:
I. Señor, en este tiempo de Adviento, tu pueblo se llena de esperanza al preparar esta corona con ramas verdes y adornarla con luces brillantes. Te damos gracias porque nos ofreces la luz de tu Hijo, el Salvador, para disipar nuestras tinieblas.
II. En este primer domingo de Adviento, pedimos que cada vela que encendemos nos ilumine más, para que podamos caminar con esperanza y fe hacia la Navidad, el gran misterio de la Encarnación de tu Hijo. Que, a través de esta corona, se haga más fuerte nuestra preparación para recibir a Cristo. Te lo pedimos por Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
TODOS: Amén.
MONITOR:
Es momento de encender la primera vela morada de la Corona de Adviento. Con alegría y esperanza, cantemos juntos:
(Se canta “Hoy se enciende una llama” o cualquier himno de Adviento)
TODOS CANTAN:
(Una persona enciende la primera vela morada mientras se entona la primera estrofa del canto)
HOY SE ENCIENDE UNA LLAMA
EN LA CORONA DE ADVIENTO,
QUE ARDA NUESTRA ESPERANZA
EN EL CORAZÓN DESPIERTO.
Y AL CALOR DE LA MADRE,
CAMINEMOS ESTE TIEMPO.
Un primer lucero se enciende,
anunciando al Rey que viene.
Preparad los corazones,
allánense los senderos.
MONITOR:
Con la fe renovada, pidamos al Señor que fortalezca nuestra esperanza en este tiempo de Adviento. Elevemos nuestras peticiones, respondiendo: POR LA INTERCESIÓN DE TU MADRE, ESCÚCHANOS, SEÑOR.
(Peticiones libres de los miembros de la familia)
MONITOR:
En preparación para el Jubileo del 2025, recemos una oración de intercesión, pidiendo por la renovación de nuestra fe y nuestro compromiso cristiano:
TODOS:
Oh Padre de misericordia, escucha las súplicas de tus hijos.
En este camino hacia el Jubileo de 2025, renueva nuestra fe, aumenta nuestra esperanza y fortalece nuestra caridad. Ayúdanos a ser testigos de tu amor, guiando a los demás hacia la luz de tu Hijo.
Por Cristo nuestro Señor. Amén.
TODOS: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Esta oración familiar es una hermosa manera de comenzar el Adviento con tu familia, invitando a todos a vivir este tiempo de espera con esperanza y preparación, enfocados en la luz de Cristo que llega para renovar nuestras vidas. ¡Que esta temporada de Adviento nos acerque más a Dios y nos prepare para la llegada del Salvador!
Fuente: Aciprensa
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