Santa María Goretti es una santa y mártir católica reconocida por su virtud y sacrificio en defensa de su pureza. Nació el 16 de octubre de 1890 en Italia y murió el 6 de julio de 1902. María Goretti es venerada como modelo de pureza y castidad, y es especialmente venerada por los jóvenes.
La historia de Santa María Goretti es conmovedora y trágica. A la edad de once años, fue atacada por un vecino de doce años llamado Alessandro Serenelli, quien intentó violarla. María se resistió y luchó contra su agresor, pero Alessandro la apuñaló varias veces. María fue llevada al hospital pero murió al día siguiente debido a las heridas sufridas.
Antes de morir, María perdonó a Alessandro por su ataque y expresó su deseo de que ambos pudieran estar juntos en el Cielo. Alessandro, profundamente conmovido por el perdón de María, se arrepintió de sus acciones y se convirtió en un hombre reformado. Pasó muchos años en prisión y, después de ser liberado, buscó la reconciliación con la familia de María y se convirtió en un devoto seguidor de la fe católica.
El testimonio de María Goretti y el perdón que mostró hacia su agresor han dejado una profunda huella en la Iglesia Católica y en el mundo en general. Fue canonizada como santa por el Papa Pío XII el 24 de junio de 1950. Santa María Goretti es considerada la patrona de la pureza, la juventud y las víctimas de agresión sexual.
En su memoria, el 6 de julio se celebra la fiesta de Santa María Goretti. Durante esta festividad, los católicos honran su ejemplo de virtud y pureza, y se anima a los jóvenes a seguir su ejemplo. Muchos fieles acuden a su tumba en Nettuno, Italia, para orar y rendir homenaje a esta «pequeña y dulce mártir de la pureza».
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