Cada 21 de abril, la Iglesia Católica conmemora a San Anselmo de Canterbury, un monje benedictino del siglo XI que se convirtió en arzobispo de Canterbury, en Inglaterra, dejando un legado intelectual y espiritual que perdura hasta nuestros días.
Nacido en 1033 en Aosta del Piemonte, en los Alpes italianos, Anselmo recibió una educación encargada a los monjes benedictinos. A la edad de 27 años, ingresó al monasterio de Bec, en Normandía, donde se destacó por su profundo pensamiento teológico y filosófico.
Anselmo fue un ferviente defensor de la fe cristiana y un prolífico escritor. Sus obras más conocidas, como el «Monologium» y el «Proslogium», exploran las profundidades de la fe y la razón, integrando la teología y la filosofía de una manera magistral. Su célebre «argumento ontológico» para demostrar la existencia de Dios sigue siendo objeto de estudio y debate en la actualidad.
Pero más allá de su genio intelectual, San Anselmo fue también un hombre de profunda espiritualidad y devoción mariana. En su tratado «Cur Deus Homo» (¿Por qué Dios se hizo hombre?), destacó el papel crucial de la Virgen María en la obra de la salvación, expresando su amor y veneración hacia ella.
A lo largo de su vida, San Anselmo enfrentó numerosos desafíos y adversidades, incluyendo el exilio y la oposición de las autoridades seculares. Sin embargo, nunca renunció a su fe ni a su compromiso con la verdad.
San Anselmo de Canterbury falleció el 21 de abril de 1109, en Canterbury, rodeado por sus hermanos monjes. Su legado perdura como un faro de luz en medio de la oscuridad, recordándonos la importancia de la búsqueda de Dios y el amor a la Verdad en nuestras vidas.
En este día, recordamos y honramos la vida y enseñanzas de San Anselmo, cuya mente fue iluminada por la fe y cuyo corazón ardió con el amor a Dios y a su Santa Madre María.
The post Hoy se celebra a San Anselmo de Canterbury, quien nos anima a dar razón de nuestra fe appeared first on Radio Estrella del Mar.