En la liturgia de la Iglesia Católica, dos octavas destacan: la Octava de Navidad y la Octava de Pascua. Estas celebraciones, aunque comparten la duración de ocho días consecutivos, tienen sus propias particularidades y significados dentro de la tradición cristiana.
La Octava de Navidad se remonta a antiguas tradiciones del Antiguo Testamento, donde el octavo día tenía un simbolismo especial, como en la circuncisión de los varones y la conclusión de ciertas festividades del Templo. En el siglo IV, surgieron las octavas de Pascua y Pentecostés, y con el tiempo, la Navidad y la Epifanía también obtuvieron sus propias octavas. Actualmente, el Misal Romano solo reconoce la Octava de Navidad y la Octava de Pascua como las principales.
Durante la Octava de Navidad, que va desde el 25 de diciembre hasta el 1 de enero, se celebran varias festividades importantes, como la de San Esteban Protomártir, San Juan Evangelista y los Santos Inocentes. Además, si la octava incluye un domingo, se celebra la Fiesta de la Sagrada Familia. Esta celebración resalta la dignidad y el significado de la Navidad en la fe católica.
Por otro lado, la Octava de Pascua, que comienza el Domingo de Resurrección y concluye el siguiente domingo, es una celebración móvil que depende de la fecha de la Semana Santa. Durante estos ocho días, se resalta la alegría y la victoria de Cristo sobre la muerte. Una característica especial de esta octava es la fórmula de despedida al final de la Misa, donde el sacerdote o diácono canta «Pueden ir en paz, aleluya, aleluya», y los fieles responden «Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya».
Tanto la Octava de Navidad como la Octava de Pascua nos invitan a sumergirnos en el misterio y la alegría de la fe cristiana, recordando la importancia de estos momentos sagrados en nuestra vida espiritual y comunitaria.
The post ¿Qué es y por qué es importante una Octava en la Iglesia Católica? appeared first on Radio Estrella del Mar.