Durante la Semana Santa, un período sagrado conocido como la Semana Mayor en la tradición católica, existe una disposición litúrgica particular que afecta a las festividades de los santos y beatos de la Iglesia Católica: durante estos días no se celebran estas festividades. ¿Cuál es la razón detrás de esta práctica? Aquí te lo explicamos.
Según la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Semana Santa «conmemora los eventos de la pasión, muerte, sepultura y resurrección de Cristo, los cuales constituyen el misterio pascual, el epicentro de la vida del Señor».
En el contexto litúrgico de la Iglesia, las celebraciones se clasifican en diversas categorías según su importancia, como lo establecen las Normas Universales sobre el Año Litúrgico. Estas categorías incluyen solemnidades, fiestas y memorias (tanto libres como obligatorias).
Según el calendario proporcionado por la web de investigación sobre santos Santi e Beati, el Domingo de Ramos, el Jueves Santo (Cena del Señor), el Viernes Santo (Pasión del Señor) y el Sábado Santo son consideradas solemnidades. Por lo tanto, estas festividades tienen prioridad sobre cualquier otra celebración.
En cuanto a los otros días de la Semana Santa, las Normas Universales establecen que «las ferias (o días) de la Semana Santa, desde el lunes hasta el jueves inclusive, tienen prioridad sobre cualquier otra celebración».
Dado el carácter excepcionalmente sagrado de esta semana, la CEE proporciona orientaciones más específicas en su Calendario Litúrgico Pastoral 2023-2024. En este documento se establece claramente que durante estos días «no se permite ninguna memoria, ni siquiera como conmemoración».
Estas directrices de la Conferencia Episcopal Española respecto a la prioridad de la Semana Santa, las cuales son compartidas por varias conferencias episcopales, están fundamentadas en la Instrucción General del Misal Romano. En el numeral «355a» de esta instrucción, que trata sobre las «memorias libres», se establecen estas y otras directrices, aunque utilizando un lenguaje más técnico.
«… excepto en el Miércoles de Ceniza y durante las ferias de la Semana Santa, se celebra la Misa del día litúrgico correspondiente; y si hay alguna memoria incluida en el calendario general, se puede recitar la colecta, siempre y cuando no coincida con el Miércoles de Ceniza o con alguna de las ferias de la Semana Santa», recalca la Instrucción.
En conclusión, cada día de la Semana Santa tiene una importancia suprema sobre cualquier solemnidad, fiesta o memoria de los santos y beatos, y durante este tiempo no se pueden celebrar estas últimas.
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